Voy a escribir esta historia en el siguiente orden: de lo mas
rico a lo más fome.
Llegué donde la Peto a buscar a la Loop y comimos berlines q yo había comprado a la pasada, a una viejita q los vendia en un carrito.
-son
ricos?
-sii, muy
ricos-usted los hace?
-si, yo los hago
-uy se debe demorar harto
-si, bueno empiezo a las 8 de la mañana y termino a las 4 y ahi los salgo a vender
-y le va bien con el negocio?
-bueno , me mantengo. Cuántos, dijo?
-dos de manjar y tres de crema
-ya, le pongo azuquitar?, usted me dice cuanto.
-ya , ahi esta bien, q
rico, chau!
En la librería había que sacar número, me tocó el 39 y recién iban en el 17. Me compré un
rico helado para pasar el rato. De chocolate, de máquina, en el negocio de siempre, en la
Plaza de Maipú. Mientras como mi helado, tengo una
visión. Por mi lado pasa Hotuiti. Hotuiti? y Fabrizio!!!! que chucha hacen
Hotuiti y Fabrizio en la Plaza de Maipú?. Hotuiti y Fabrizio tienen algo
rico en común. Qué buen culo. La multitud, que ya los ha reconocido, empieza a seguirlos, ellos huyen.
Voy por la Loop a su colegio hippie. Allí encuentro a la violinista de la Mano Ajena que espera al profesor de música hippie que llegue a un ensayo gitano.
- oye, quedamos preseleccionados para lo del Sello Azul!!
- puta que
rico!!!!!!!!!
- el miércoles tocamos en la SCD y vemos que onda. Mas tarde te llamo para que hagamos unos contratos. Tenemos 3 tocatas.
Hago cola para plastificar los libros de la Loop. A mi lado, una niña con un bebé, es dulce ella con su niño, lo trata con amor, aun q ella es una
niña, el bebé le dice mamá y yo creo q se ven lindos. Lo trae del jardín, y van a plastificar su libreta.
- cuántos años tienes?- le pregunto a la niña
- ......... 17, porqué?- con espanto, responde.
- nada, te ves linda con tu bebé.
Mientras, detrás tengo un cojo de mierda q se esmera en agarrarme el culo. Le doy vistazos de fuego, quiero aplastarlo como a una mosca.
-y cuántos años tiene tu bebé?
-un año y 10 meses
-que
rico. Yo tengo una bebé de 8 meses. Es bella. Y tengo otra de 7 años.
-me das un beso?-le digo al bebé. Es demasiado
rico, se acerca y me da un beso pegajoso. - pensar que nunca te vas a acordar de mí- sonrío.
El cojo sigue balanceándose con su muleta destartalada y pasa cada vez más cerca de mí, me irrita demasiado, ojala pudiera decirle cojo asqueroso saca tu maldita cara de mi espalda, pero la gente diría, uy la niña loca, y el cojo seguro se haría el hueón.
Pago mis plastificados yme voy, no sin antes oir el susurro desagradable del cojo depravado que dice:
-uy que
rico...!.